En el Informativo anterior cometimos un error y nos preocupamos ahora de ello. En efecto, cuando hicimos referencia al “Seguro de Invalidez y Sobrevivencia”, decíamos que entraba en vigencia el 1º de Junio. La fecha correcta es el 1º de Julio de 2009 y beneficiará a trabajadores de empresas con 100 o más trabajadores. A contar de Julio de 2011, éste seguro lo pagarán los empleadores de empresas grandes, medianas o pequeñas. Agradecemos a los compañeros dirigentes de nuestra afiliada Sindicato de Trabajadores de la Isapre Fundación, que nos señalaron el error y nos enviaron una información más completa, que les adjuntamos.
OTRO PEQUEÑO PASO HACIA LA IGUALDAD.
Con satisfacción hemos recibido la noticia de la promulgación de la ley que coloca un granito de justicia al introducir en el Código del Trabajo el “principio de igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres que presten un mismo trabajo”. Esta ley entrará en plena vigencia en seis meses más, una vez publicada en el Diario Oficial. En el caso de empresas con más de doscientos trabajadores (as), éstas deberán llevar un registro de los cargos y/o funciones y todas sus características técnicas. Llamamos a estar atentos a las organizaciones sindicales, para la aplicación correcta de ésta ley.
TODOS ESTAMOS DE ACUERDO, PERO….
Leemos declaraciones de prensa, informativos sindicales, páginas de organizaciones de trabajadores, etc., las declaraciones casi son las mismas: “La crisis llegó a todos y los que la estamos pagando una vez más somos los trabajadores (as)”. Algunos llaman a la unidad de todos, otros prometen luchar y movilizarse con todos, pero finalmente nos volvemos a quedar en el discurso, pero con una nula intención real de hacer efectivamente algo por los trabajadores (as). Junto con los llamados a la unidad, excluimos a otros, nos dividimos nosotros mismos entre buenos y malos y nos subdividimos entre los que se sienten “clase trabajadora” con los que, creen ellos, no se sienten o no merecen sentirse “clase”. Seguimos mal y mientras no exista una real voluntad de avanzar más allá de nuestras propias narices o intereses corporativos, nada se podrá hacer por ahora, salvo seguir tratando de unir voluntades.
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